The nature of contemporary power is architectural and impersonal, not personal and representative
—The Invisible Committee, To Our Friends.
si no revisamos la cuestión político-espacial actual en nuestro país a la luz de estos vectores seguiremos pensando que las «obras», las profesiones, la educación son «valores» que no necesitan revisarse. Vivimos en un país de edificaciones y obras que fueron sustituyendo la interlocución política y no nos dimos cuenta.
La buena noticia es que la historia de las viejas categorías (espacio, tiempo, público, político, etc) parece no haber sido escrita aún.